Cartas de las empresas a los Reyes
Magos de la electricidad
Mensajes a José
Manuel Soria, ministro de Industria, ante la reforma energética que quiere
llevar a cabo. Uno de los frentes que se abre es quitar el dinero que reciben
grandes consumidores como Ercros, Cemex, Alcoa, Atlantic Copper, Solvay y
ArcelorMittal, entre otros.
Empresas y asociaciones del sector energético tratan de
hacer lobby frente a la
Comisión Nacional de Energía (CNE) para arrimar el ascua a su
sardina en la próxima reforma global del sistema eléctrico que prepara el
Ministerio de Industria.
La CNE cerró el pasado día 10 de febrero el periodo para que
todo aquel interesado en enviar propuestas pudiera hacerlo. Ahora se tomará un
mes para elaborar un informe que remitirá a Industria, a cuyo frente está José
Manuel Soria. Las asociaciones y empresas han remitido todo tipo de argumentos
a la CNE, que, en la práctica, se ha convertido en un buzón donde enviar
mensajes a Soria.
Son las cartas con los deseos de las empresas para el nuevo
ministro, que aparece como uno de los Reyes Magos que todo lo puede cambiar. A
Soria, le hará falta mucha magia para intentar contentar a todos, dadas las
posturas tan enfrentadas de unos y otros. El problema principal sigue siendo el
déficit de tarifa, el desfase que se produce en el sistema porque los ingresos
no cubren los costes de la electricidad. Esta bola de nieve ha llegado a
sumar 24.000 millones de euros.
En muchos casos, las asociaciones y empresas insisten en
ideas ya de sobra conocidas desde hace tiempo. En algunos casos, asociaciones
de distinta índole y muy enfrentadas, coinciden en algunos aspectos, como por
ejemplo, quitar el dinero que cobran algunas grandes empresas consumidores de
electricidad por el concepto de "interrumpibilidad".
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis de Guindos,
tercia en el asunto, y dice que el “beneficiario” de esta reforma será el
consumidor, con lo que la sombra de la congelación de tarifas vuelve al sector.
Esto es lo que dice cada uno:
Unesa
La patronal de las grandes eléctricas, que engloba a Endesa, Iberdrola, Gas Natural
Fenosa, E.ON y HC Energía, ha explicado a la CNE que la "principal
solución" para atajar el déficit eléctrico debe venir de revisiones en las
tarifas (al alza, se entiende) para que se puedan retribuir todos los costes
del sistema.
Unesa rechaza "medidas intervencionistas", como
nuevas tasas a las centrales hidráulicas o nucleares. Las eléctricas plantean
soluciones como eliminar la tarifa regulada, a la que actualmente están
acogidos unos 20 millones de consumidores, y dejar sólo una tarifa social para
los más vulnerables. También recomiendan una revisión del mecanismo de
interrumpibilidad. Este mecanismo se ideó hace años en España para evitar
apagones en caso de sobredemanda. A cambio de desenchufar sus instalaciones si
había sobredemanda, a algunos grandes consumidores se les pagaba un dinero
anual.
En la actualidad, la interrumpibilidad se mantiene a pesar
de que hay capacidad eléctrica suficiente. Cuesta unos 600 millones al año. Las
grandes empresas consumdidoras de electricidad contra la que iría la medida de
eliminar la interrumpibilidad serían las que integran la Asociación AEGE. Entre
otras, están Ercros, Cemex, Alcoa, Atlantic Coppper, Solvay y Arcelor Mittal.
Si no se hace nada, el sistema eléctrico generará solo este
año otros 6.000 millones de euros de déficit, dicen las eléctricas. Esa cifra
está 4.500 millones por encima del límite máximo fijado por ley.
Protermosolar
La asociación española de la industria solar termoeléctrica llega a proponer
once medidas, y asegura que su aplicación supondría una reducción de 17.300
millones de euros del déficit de tarifa. Protermosolar ataca directamente a las
eléctricas tradicionales. Propone la idea recurrente de reducir los "beneficios
excesivos" obtenidos por
la generación de electricidad en centrales nucleares y gran hidráulica.
También propone realizar la regularización y liquidación
final de los Costes de Transición a la Competencia (CTC) que han cobrado las
eléctricas.
Puestos a pedir, Protermosolar exige la devolución de los
derechos de emisión que las eléctricas han recibido gratuitamente en los
sucesivos años desde 2005 y que se han internalizado en el precio del pool, o
mercado mayorista. Curiosamente, Protermosolar coindice con Unesa en que se
eliminen los pagos por interrumpibilidad a grandes consumidores al existir
sobrecapacidad instalada. Protermosolar también propone pasar a los
Presupuestos del Estado todos los costes que puedan calificarse de "apoyos
sociales", como los costes extrapeninsulares, el bono social, la subvención
a Elcogas, o la moratoria nuclear, que aún se sigue pagando.
Asociación Empresarial Eólica
(AEE)
La patronal de las empresas eólicas pide que se aplique el denominado
"céntimo verde", una tasa sobre los combustibles fósiles, a fin de
mejorar la eficiencia del sistema eléctrico y eliminar el déficit de tarifa,
que en su opinión tiene que pasar por una subida de los peajes de acceso.
Por otra parte, AEE también defiende el uso de las subastas
de derechos de emisión de CO2 para financiar el coste de las energías renovables,
de forma que los ingresos obtenidos por la venta de esos derechos de emisión a
partir del año 2013 se destinen al sector.
La patronal también apuesta por la aplicación de un IVA
reducido del 8% a la parte correspondiente de generación renovable para evitar
así futuras subidas del recibo de la luz y por la eliminación del impuesto
sobre la electricidad así como el sistema de interrumpibilidad.
AEGE
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) arremete contra
las subvenciones a las renovables y propone que los consumidores intensivos de
electricidad no paguen esos sobrecostes o, en su defecto, dispongan de una
tarifa reducida por este concepto.
Proponen un modelo "alemán", en el
que el recargo por las renovables de 35,3 euros por megavatio hora (MWh) queda
en 0,5 euros por MWh para la gran industria.
La asociación pide que el beneficio obtenido por las plantas
nucleares e hidráulicas que soliciten prórrogas de autorización pueda dedicarse
a reducir el déficit de tarifa.
La AEGE considera "imprescindible" que se mantenga
la normativa actual de gestión de demanda y, en concreto, el servicio de
interrumpibilidad. De hecho, no solo aboga por mantener esta interrumpibilidad
y su nivel de remuneración, sino que también pide que se amplíe a nuevas formas
de servicio.