REFORMA LABORAL
Como todos los entendidos en
relaciones laborales saben, ninguna reforma laboral ha conseguido estimular los
mercados y crear empleo, ya que de ser así, hace tiempo que tendríamos un
mercado flexible que permitiría adaptarse a los ciclos económicos y a las
situaciones de productividad de los mercados.
Los propios ministros del PP,
reconocen que la reforma laboral no generará empleo por si misma, los propios
empresarios solicitan que se faciliten los créditos y que la banca deje de
especular con el dinero conseguido del pueblo y lo ponga a disposición de los
generadores de empleo reales; si el capital está quieto y no se mueve, no
genera riqueza y no permite la generación de empleo, forcemos a la banca a
facilitar los créditos, con garantías, pero que los facilite, que dejen de
invertir en los bonos de los países y arriesguen a favor de los ciudadanos que
han permitido que se les inyecten ingentes sumas de dinero para restablecer
unas entidades con prestigio, que dirigentes sin escrúpulos pusieron al borde
de la quiebra, estos mismos directivos que niegan los créditos a los
generadores de empleo, son los que se han otorgado así mismos de unos salarios
y planes de jubilación sumamente elevados, sin ponerse en ningún momento
objetivos para conseguirlos ni articular penalizaciones si la entidad no
alcanzará los objetivos estipulados.
La mejor reforma laboral, es
aquella que permite que la inversión pública sea la dinamizadora de la riqueza,
al afrontar inversiones que permitan la modernidad del país, dotándolo de
buenas infraestructuras, hospitales, centros de la tercera edad, colegios y un
sinfín de obras que permiten que los ciudadanos vivan mejor y no les duela el
dinero aportado al estado a través de los impuestos.
La derecha, está realizando un ataque frontal a los derechos de los ciudadanos,
que nos ha costado años conseguir y utilizan el clásico latiguillo de que se
acabó la gratuidad de los servicios; nada mas lejos de la realidad, nada de lo
que tenemos es gratis, todos nuestros derechos sociales, los estamos pagando y
es hora que se diga alto y claro, tenemos dos formas de pagar y todos lo deben
de saber: una son los impuestos directos y la otra los indirectos (siendo estos
últimos los mas injustos que puedan existir, al pagar por lo mismo, tanto el
que tiene poco como el que tiene mucho), es por ello que aún estando en contra
de realizar una reforma laboral, estaríamos dispuestos a soportarla si esta
fuese negociada con los agentes sociales y permitiese un mayor control de las
entidades y un mejor reparto de la riqueza.
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