CONCENTRACIÓN COMPAÑER@S DE ALCOA DE AVILES

La gran industria avilesina hace piña en defensa del futuro de la fábrica de Alcoa

El temor a la deslocalización del sector del aluminio cala hondo en medios políticos y sindicales, que reivindican el abaratamiento del coste energético

Trabajadores de Alcoa y dirigentes sindicales, concentrados ayer en la plaza del Ayuntamiento de Avilés Francisco.JIMÉNEZ

La gravedad de las amenazas que se ciernen sobre el futuro de las fábricas españolas de la multinacional estadounidense Alcoa, una de ellas radicada a caballo entre los municipios de Avilés y Gozón, motivó ayer la movilización de líderes sindicales de otras grandes compañías como Arcelor-Mittal y Asturiana de Zinc. La gran industria comarcal le ve las orejas al lobo y no duda en hacer piña en la defensa de «uno de los pilares del tejido económico de nuestro concejo», en palabras de la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, quien tampoco duda en reivindicar soluciones que despejen el horizonte de la planta aluminera de San Balandrán a partir de 2013.

Unos en persona y otros desde la distancia, pero todos con el mismo sentido de la responsabilidad, dirigentes sindicales de la UGT, CC OO y USO de las tres mayores empresas de la comarca coincidieron ayer en exigir a Alcoa compromisos claros con la fábrica de Avilés. «El elevado coste energético que soporta la industria es un problema muy serio; hoy es Alcoa, pero mañana puede ser cualquier otra compañía la que se debata entre incertidumbres por culpa de la factura eléctrica», reflexionaba ayer en la plaza del Ayuntamiento de Avilés Luis Ángel Colunga, responsable sindical de la UGT en foros europeos de Arcelor.

La presencia de Colunga y de otros sindicalistas en El Parche tenía por objeto arropar a los trabajadores de Alcoa, cuyo comité de empresa se entrevistó con la alcaldesa Pilar Varela para ponerla al tanto de la situación de la empresa y solicitar el apoyo de la corporación municipal para aquellas iniciativas que tienen como finalidad despejar las dudas que ensombrecen el futuro del aluminio en España. Tras el encuentro con la alcaldesa avilesina, los responsables sindicales de Alcoa se dirigieron a Luanco, donde mantuvieron un encuentro similar con el regidor de Gozón, Salvador Fernández. En ambos casos, los sindicalistas salieron con las alforjas de buenas palabras y de compromisos políticos. Varela demostró en una posterior comparecencia ante los medios que sigue en tiempo real los acontecimientos de Alcoa y prometió aprovechar la próxima visita a la ciudad del Ministro de Industria, José Manuel Soria, para exponerle la necesidad de que el Gobierno arbitre con urgencia medidas que convenzan a Alcoa de la continuidad de sus actividades en España (además de Avilés, la multinacional tienen centros de trabajo en La Coruña y San Ciprián-Lugo).

El presidente del comité de empresa de Alcoa, José Manuel Gómez de la Uz (CCOO), explicó ante los medios de comunicación las inquietudes de la plantilla. A corto plazo, los sindicatos de la aluminera rechazan la aplicación de cualquier tipo de expediente de regulación de empleo (ERE) que no implique la rotación de los afectados. No obstante, la problemática del ERE es ahora mismo «la menor de nuestras preocupaciones», en palabras de De la Uz. Lo verdaderamente inquietante -«por más que la empresa lo niegue, subrayó el sindicalista- es qué ocurrirá cuando concluya el ERE anunciado en enero y justificado por la caída del precio del aluminio. «Pedimos alternativas al regulador energético nacional para que España deje de ser una excepción negativa en Europa por el precio de la electricidad», sentenció De la Uz.